Nació en Utrera, en el número 13 de los postigos de la Calle Nueva, donde siempre hubo mucha fiesta flamenca y mucho cante. Fue allí donde comenzó a cantar, continuando en la taberna de su padre “El Punto”, donde diariamente brotaban cantes de gargantas aficionadas que provenían de trabajadores del matadero municipal y del campo. Poco después empezó a hacer sus primeras actuaciones.
Con 21 años empezó a cantar para el baile. En aquella época, conoció a la que hoy es su mujer la bailaora Carmen Lozano que bailaba en el tablao flamenco Los Gallos, en Sevilla y a través de ella conoció a gente que le propuso cantar en ese tablao. De allí pasó a el tablao flamenco El Cordobés, en Barcelona donde la que sería su mujer actuaba y Rafael la acompañaba con su cante. Desde entonces empezó a cantar para figuras como Cristina Hoyos, Joaquín Cortes, Compañía Andaluza de Danza, Israel Galván, Farruquito, Eva “La Yerbabuena”, Carmen Cortés, Manuela Carrasco y otros. Cristina Hoyos fue determinante para su carrera, ella le ofreció un buen lugar en su Compañía como cantaor y le dio su apoyo y cariño incondicional en momentos duros de la profesión.